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Asaja-Córdoba estima que la próxima vendimia en la zona Montilla-Moriles rondará los 57 millones de kilos

La vendimia en el marco Montilla-Moriles concluirá este año con un aforo que rondará los 57 millones de kilos de uva. Esas son las previsiones que maneja la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja-Córdoba), tras la reunión que ha mantenido su Sectorial Vitivinícola, en la que se han tratado los temas más actuales del sector.



De este modo, la organización agraria espera una producción estimada de 50 millones de kilos de uva blanca –lo que representaría un incremento del 8 por ciento con respecto al pasado año– y de unos 7 millones de kilos de variedades tintas –un aforo similar al registrado en 2015–.

Tal y como avanzó la pasada semana el propio Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles, el comienzo de la recolección se prevé para principios de agosto, retrasándose así en relación al año pasado, cuando la vendimia arrancó el 23 de julio en el Lagar de Las Puentes, uno de los enclaves vitivinícolas de referencia en la Sierra de Montilla.

Pese a esta demora, la zona Montilla-Moriles protagonizará un año más la vendimia más temprana de la Europa continental, con la recolección de la uva Chardonnay, ideal para la elaboración de vinos jóvenes sin crianza, a las que seguirán las variedades Sauvignon Blanc, Verdejo y Moscatel, que darán lugar a los primeros mostos de la campaña 2016.

Tras las primeras variedades en vendimiarse se cosecharán las uvas tintas, amparadas por el indicativo Vinos de la Tierra de Córdoba y, finalmente, el fruto autóctono del marco Montilla-Moriles: la uva de la variedad Pedro Ximénez. "Cuando en otras comarcas europeas comiencen su vendimia, en Córdoba se habrán obtenido ya los primeros caldos de la campaña", resaltan desde Asaja-Córdoba.

En cuanto a la calidad del fruto, la organización agraria resalta que “con toda seguridad será buena", ya que "las condiciones climáticas han sido favorables para la concentración de azúcares" y, en general, los viñedos se encuentran en muy bien estado en lo que a plagas y enfermedades se refiere.

Y es que, aunque las lluvias que se registraron durante el pasado mes de mayo pudieron afectar al crecimiento del fruto en algunas zonas, la calidad de los frutos sigue siendo extraordinaria, según resaltan desde Asaja-Córdoba, que hacen hincapié en que las altas temperaturas que se vienen experimentando en los últimos días en la Campiña cordobesa benefician el cultivo al propiciar una mayor concentración de azúcar en el fruto.

J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR