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La Junta refuerza las comidas de las escuelas de verano para beneficiar a más de 5.150 menores andaluces

La consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha señalado que la Junta de Andalucía ha ampliado este año la cobertura y ha reforzado las comidas durante el periodo estival, a través de las 70 escuelas de verano que están funcionando y de las que se beneficiarán 5.150 menores, lo que supone 454 niños más que durante el pasado verano.



Sánchez Rubio ha resaltado que este año el presupuesto es de casi 1,9 millones de euros (222.000 más que el año pasado), lo que supone un incremento del 13 por ciento respecto a 2016. Este aumento refleja "la apuesta decidida del Gobierno andaluz por las políticas sociales".

Asimismo ha informado de que este año son 70 las escuelas de verano que funcionan desde julio y hasta finales de agosto, gestionadas por entidades sociales sin ánimo de lucro en el marco del programa de Apoyo a la Red de Solidaridad y Garantía Alimentaria, dotada este año con más de 5,8 millones de euros en subvenciones.

La consejera ha recordado que, además de las escuelas de verano, la Junta de Andalucía "realiza un gran esfuerzo cada día" para luchar contra las situaciones de pobreza infantil a través de iniciativas como el Programa de Garantía Alimentaria, los comedores sociales o las Ayudas Económicas Familiares.

Estas últimas cuentan este año con casi más de 9,7 millones de euros, un presupuesto del que se podrán beneficiar 22.000 familias y 41.000 menores en Andalucía. "Reforzamos así nuestro compromiso con los más pequeños en situación de riesgo social, en línea con la Alianza contra la Pobreza Infantil en Andalucía" ha matizado Sánchez Rubio.

Escuelas de verano

Las escuelas de verano se pusieron en marcha en 2013 en desarrollo del Decreto Ley 7/2013, de 30 de abril, de medidas extraordinarias y urgentes para la lucha contra la exclusión social en Andalucía, dentro del Plan Extraordinario de Solidaridad y Garantía Alimentaria, cuyo objetivo es garantizar las necesidades alimentarias básicas de personas y familias en situación de exclusión social o en riesgo de estarlo.

Se desarrollan a través de entidades privadas sin ánimo de lucro que se encargan de la preparación y reparto de alimentos a menores de edad, preferentemente en Zonas con Necesidades de Transformación Social en los meses de julio y agosto, durante el período de vacaciones de verano.

REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL