Ir al contenido principal

La Junta destaca el papel del reglamento de caza para garantizar la conservación de las especies cinegéticas

El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, aseguró ayer que el nuevo Reglamento de Ordenación de la Caza en Andalucía garantiza la conservación y el fomento de las especies cinegéticas, además de establecer las bases para el aprovechamiento sostenible de los hábitats y sus recursos. Durante su intervención en el Parlamento andaluz, el consejero destacó la amplia participación y el consenso alcanzado con todos los sectores implicados en la elaboración de esta norma.



Fiscal explicó que este reglamento, aprobado por el Gobierno andaluz el pasado mes de julio y que sustituye al vigente desde 2005, persigue cuatro objetivos fundamentales: la planificación de la actividad cinegética, la simplificación y agilización administrativa, la profesionalización del sector y el fomento y calidad de las especies.

El reglamento, que se adapta a los últimos cambios en la legislación europea, recoge entre sus principales novedades la simplificación de trámites administrativos y da respuesta a las demandas de este colectivo, que actualmente suma cerca de 250.000 licencias para la práctica de esta actividad en la comunidad. En concreto, en el 91,28 por ciento de todo el territorio andaluz.

De esta manera, se sustituye el régimen de autorizaciones por el de comunicaciones previas y se introduce la corresponsabilidad de los titulares y gestores cinegéticos a través de un régimen de declaraciones responsables en procedimientos como la constitución de los cotos, los cambios de titularidad de los mismos y las monterías, ganchos y batidas.

Respecto a la planificación de los recursos cinegéticos, destacan los planes técnicos de caza, instrumentos básicos de ordenación y gestión en ámbitos territoriales geográfica y ecológicamente homogéneos, sean cinegéticos o no y que estén previamente identificados en el Plan Andaluz de Caza. Estos planes amplían ahora su vigencia de cuatro a cinco años.

En relación con los terrenos cinegéticos la nueva regulación establece tres tipos de escenarios de caza: los destinados a la deportiva sin ánimo de lucro; los de adiestramiento de perros y aves de cetrería, y los que requieren mayor superficie para la práctica de modalidades más intensivas, dando así respuesta al sector.

Asimismo, otra novedad importante del nuevo reglamento de caza es la presencia obligatoria de la figura de guardas de cotos de caza en cotos intensivos y escenarios para la práctica de modalidades durante las actividades cinegéticas.

Respecto a los cercados se introducen nuevas exigencias para los no cinegéticos que se sitúan en el interior de los cotos, con el fin de evitar prácticas incompatibles con una actividad sostenible y garantizar la movilidad de los animales. Para este tipo de cercas parciales, que protegen cultivos, ganados, reforestaciones o infraestructuras viarias, se prohíbe con carácter general su anclaje al suelo y las fijaciones del tipo piquetas o cables tensores.

También se establecen nuevos requisitos para proteger la integridad física de las personas que participan en las actividades colectivas de la caza. Estas medidas de seguridad incluyen, entre otros aspectos, la distancia mínima entre puestos, el uso de prendas reflectantes y la señalización de caminos públicos.

Sobre el transporte y comercialización en vivo de especies cinegéticas, la norma establece que debe ser autorizado por la consejería competente en materia de agricultura, a través de la emisión de la guía de origen y sanidad pecuaria, previo informe preceptivo del órgano territorial provincial competente en materia de caza del lugar de destino.

Igualmente, las modalidades de caza mayor y menor se regulan con mayor detalle, además de introducir en la regulación tipologías tradicionales como las de perdiz roja con reclamo en la caza menor, y las de batidas de gestión y aguardo nocturno para jabalíes en caza mayor. Respecto a la cetrería, el nuevo texto introduce diversas medidas para facilitar las labores de ensayo, preparación y adiestramiento a los entrenadores de las rapaces.

REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL