Los más pequeños no tuvieron la oportunidad de ver al Guti futbolista. Conocerán, probablemente, la versión periodística y actual del mediapunta. En cambio, las generaciones más entradas en arrugas y canas sí saben cómo se las gastaba sobre el verde.
Si los más jóvenes preguntasen por sus dotes, tal vez, la comparación más acorde y sencilla para el entendimiento sería una con Isco Alarcón. Más allá de las diferencias físicas, uno rubio, el otro moreno, y de un dominio de piernas opuestas, Guti conducía con la izquierda e Isco lo hace con la derecha, lo cierto es que existen similitudes entre ambos. El canterano estuvo condenado a reafirmarse, reinventarse y reivindicarse en el Real Madrid porque año tras año le llegaba competencia directa: Ronaldo, Zidane, Beckham y un largo etcétera.
Sin embargo, siempre encontraba acomodo en el once, en una posición u otra, desde que Del Bosque hiciera ver que tenía cualidades como para triunfar en el primer equipo como otros productos de la vieja Ciudad Deportiva. El siempre exigente Santiago Bernabéu tardó en entender su fútbol, quizá por su carácter rebelde y su apatía defensiva. Los pitos se tornaron en aplausos y más de uno lloró en 2010 la marcha de una zurda mágica que trazaba pases imposibles.
Circunstancias similares vive a día de hoy Isco. Entre tanta estrella, aparece cada verano en las quinielas iniciales como un inquilino habitual del banquillo. Y como Guti, tiene una facilidad pasmosa para hacerse un hueco entre los elegidos. Ha aparecido de manera reiterada en las alineaciones este curso y a Benítez se le presentará un dilema cuando James Rodríguez esté recuperado, como ya le pasase a Ancelotti. Rinde en cada minuto con el que cuenta y ha tardado menos que Guti en meterse a la afición en el bolsillo a base de goles, asistencias y sacrificio. Al principio tampoco colaboraba en labores defensivas y en poco tiempo comprendió que el talento no es suficiente para recibir el beneplácito del respetable.
Un baluarte para la Selección
Su juego ha evolucionado y ahora es un jugador más completo que el que llegó de La Rosaleda. Sirva como ejemplo el duelo contra el Shakhtar Donetsk de hace unos días, ya que fue el madridista que más corrió. Superó los 11 kilómetros y solo Carvajal se le acercó en distancia recorrida.
Además, ha abierto una puerta que siempre estuvo cerrada para el catorce. Del Bosque ha comenzado a contar con el malagueño de manera regular y podría disputar su primer acontecimiento internacional con la absoluta el próximo verano, algo que no hizo el de Torrejón.
Se trata de uno de los principales talentos del futbol español para bet365 capaz de hacerse valer entre la mayor hornada de centrocampistas en la historia de España. Iniesta le ve como su sucesor y perfectamente compatible a su lado, mientras coincidan en la Selección. Bendito problema para el seleccionador el elegir entre Isco, Mata, Thiago, Silva, Cazorla y Cesc, entre otros como escuderos del manchego. Con la Sub 21, ya se proclamó campeón de Europa y algunos como Kozak, técnico de Eslovaquia, ya vaticinan que España alargará su reino a nivel absoluto. Igual con Isco al mando de las operaciones.
Si los más jóvenes preguntasen por sus dotes, tal vez, la comparación más acorde y sencilla para el entendimiento sería una con Isco Alarcón. Más allá de las diferencias físicas, uno rubio, el otro moreno, y de un dominio de piernas opuestas, Guti conducía con la izquierda e Isco lo hace con la derecha, lo cierto es que existen similitudes entre ambos. El canterano estuvo condenado a reafirmarse, reinventarse y reivindicarse en el Real Madrid porque año tras año le llegaba competencia directa: Ronaldo, Zidane, Beckham y un largo etcétera.
Sin embargo, siempre encontraba acomodo en el once, en una posición u otra, desde que Del Bosque hiciera ver que tenía cualidades como para triunfar en el primer equipo como otros productos de la vieja Ciudad Deportiva. El siempre exigente Santiago Bernabéu tardó en entender su fútbol, quizá por su carácter rebelde y su apatía defensiva. Los pitos se tornaron en aplausos y más de uno lloró en 2010 la marcha de una zurda mágica que trazaba pases imposibles.
Circunstancias similares vive a día de hoy Isco. Entre tanta estrella, aparece cada verano en las quinielas iniciales como un inquilino habitual del banquillo. Y como Guti, tiene una facilidad pasmosa para hacerse un hueco entre los elegidos. Ha aparecido de manera reiterada en las alineaciones este curso y a Benítez se le presentará un dilema cuando James Rodríguez esté recuperado, como ya le pasase a Ancelotti. Rinde en cada minuto con el que cuenta y ha tardado menos que Guti en meterse a la afición en el bolsillo a base de goles, asistencias y sacrificio. Al principio tampoco colaboraba en labores defensivas y en poco tiempo comprendió que el talento no es suficiente para recibir el beneplácito del respetable.
Un baluarte para la Selección
Su juego ha evolucionado y ahora es un jugador más completo que el que llegó de La Rosaleda. Sirva como ejemplo el duelo contra el Shakhtar Donetsk de hace unos días, ya que fue el madridista que más corrió. Superó los 11 kilómetros y solo Carvajal se le acercó en distancia recorrida.
Además, ha abierto una puerta que siempre estuvo cerrada para el catorce. Del Bosque ha comenzado a contar con el malagueño de manera regular y podría disputar su primer acontecimiento internacional con la absoluta el próximo verano, algo que no hizo el de Torrejón.
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