El Ayuntamiento de Montalbán y Ecologistas en Acción Montilla impulsaron este pasado domingo una reforestación que pretende transformar las inmediaciones del Mirador de la Campiña con la plantación de alrededor de 140 especies. El gesto, sencillo pero cargado de simbolismo, busca "sembrar futuro" en un espacio que, en pocos años, se convertirá en un área verde para el disfrute de los vecinos.
La jornada se desarrolló en las proximidades del núcleo urbano de Montalbán, junto al espacio donde se celebra cada año la Feria del Vino y muy cerca de la calle del Pozuelo. Allí, una veintena de personas respondió a la convocatoria municipal y del colectivo ecologista, que organizaron la plantación con la intención de reforzar el arbolado de un entorno que llevaba tiempo reclamando sombra, vida y un poco de alivio frente al avance del calor en la Campiña Sur Cordobesa.
Los participantes, muchos de ellos familias con niños, fueron colocando una a una las especies previstas. Se plantaron algarrobos, encinas, lentiscos, moreras, pinos y otros arbustos mediterráneos que, con el paso del tiempo, dibujarán un paisaje más fresco y diverso. Las herramientas empleadas para la actividad fueron adquiridas gracias a la financiación del Ministerio para la Transición Ecológica, una ayuda que permitió reforzar la logística del proyecto y cubrir necesidades materiales básicas.
Esta reforestación no nació de la nada. Forma parte del trabajo continuado que Ecologistas en Acción Montilla —herederos del antiguo Colectivo Carchena— desarrolla desde el año 2016 por caminos y veredas del término municipal de Montilla. Su labor ha ido dejando pequeñas huellas de verde en distintos puntos de la localidad, especialmente en momentos en los que la ciudadanía reclamaba más espacios naturales.
De igual modo, durante los años 2020 y 2025, el grupo llevó a cabo plantaciones en zonas urbanas de Montilla. Una de ellas se realizó en la Barriada de El Molinillo, mientras que la más reciente tuvo lugar en el parque situado junto a la calle Guillermo Núñez de Prado. Cada actuación, más que un gesto aislado, ha sido parte de una misma idea: recuperar la presencia del árbol como aliado frente al desgaste ambiental.
La campaña actual, sin embargo, ha supuesto un paso más. Por primera vez, el grupo ecologista decidió cruzar los límites de Montilla y actuar en un municipio vecino. Y es que, como señalan los organizadores, la necesidad de arbolado es compartida por toda la Campiña, una zona donde el paisaje abierto y las temperaturas extremas hacen que cada sombra cuente. La disposición del Ayuntamiento de Montalbán, que acogió la propuesta desde el primer momento, permitió que la iniciativa se llevara a cabo de manera fluida y con un ambiente de colaboración estrecha.
Por otro lado, la localización elegida —el Mirador de la Campiña— adquiere un significado especial. Es un punto de referencia para muchos vecinos y también un lugar que cada verano soporta el peso del sol sin apenas resguardo. Con la reforestación, se pretende que el entorno evolucione hacia un espacio más amable, donde celebrar actividades, pasear o simplemente sentarse a contemplar las vistas en un futuro no muy lejano.
Al finalizar la mañana, la imagen del terreno cambió por completo. Los pequeños brotes, alineados de forma irregular y aún frágiles, parecían prometer un horizonte distinto. La iniciativa, celebrada en un ambiente cercano y colaborativo, cerró con la sensación de que la suma de esfuerzos, por modesta que sea, puede abrir caminos de transformación. Ahora, el reto será acompañar el crecimiento de cada planta, un proceso lento que, como tantas cosas en la naturaleza, requiere paciencia, cuidados y algo de esperanza.
La jornada se desarrolló en las proximidades del núcleo urbano de Montalbán, junto al espacio donde se celebra cada año la Feria del Vino y muy cerca de la calle del Pozuelo. Allí, una veintena de personas respondió a la convocatoria municipal y del colectivo ecologista, que organizaron la plantación con la intención de reforzar el arbolado de un entorno que llevaba tiempo reclamando sombra, vida y un poco de alivio frente al avance del calor en la Campiña Sur Cordobesa.
Los participantes, muchos de ellos familias con niños, fueron colocando una a una las especies previstas. Se plantaron algarrobos, encinas, lentiscos, moreras, pinos y otros arbustos mediterráneos que, con el paso del tiempo, dibujarán un paisaje más fresco y diverso. Las herramientas empleadas para la actividad fueron adquiridas gracias a la financiación del Ministerio para la Transición Ecológica, una ayuda que permitió reforzar la logística del proyecto y cubrir necesidades materiales básicas.
Esta reforestación no nació de la nada. Forma parte del trabajo continuado que Ecologistas en Acción Montilla —herederos del antiguo Colectivo Carchena— desarrolla desde el año 2016 por caminos y veredas del término municipal de Montilla. Su labor ha ido dejando pequeñas huellas de verde en distintos puntos de la localidad, especialmente en momentos en los que la ciudadanía reclamaba más espacios naturales.
De igual modo, durante los años 2020 y 2025, el grupo llevó a cabo plantaciones en zonas urbanas de Montilla. Una de ellas se realizó en la Barriada de El Molinillo, mientras que la más reciente tuvo lugar en el parque situado junto a la calle Guillermo Núñez de Prado. Cada actuación, más que un gesto aislado, ha sido parte de una misma idea: recuperar la presencia del árbol como aliado frente al desgaste ambiental.
La campaña actual, sin embargo, ha supuesto un paso más. Por primera vez, el grupo ecologista decidió cruzar los límites de Montilla y actuar en un municipio vecino. Y es que, como señalan los organizadores, la necesidad de arbolado es compartida por toda la Campiña, una zona donde el paisaje abierto y las temperaturas extremas hacen que cada sombra cuente. La disposición del Ayuntamiento de Montalbán, que acogió la propuesta desde el primer momento, permitió que la iniciativa se llevara a cabo de manera fluida y con un ambiente de colaboración estrecha.
Por otro lado, la localización elegida —el Mirador de la Campiña— adquiere un significado especial. Es un punto de referencia para muchos vecinos y también un lugar que cada verano soporta el peso del sol sin apenas resguardo. Con la reforestación, se pretende que el entorno evolucione hacia un espacio más amable, donde celebrar actividades, pasear o simplemente sentarse a contemplar las vistas en un futuro no muy lejano.
Al finalizar la mañana, la imagen del terreno cambió por completo. Los pequeños brotes, alineados de forma irregular y aún frágiles, parecían prometer un horizonte distinto. La iniciativa, celebrada en un ambiente cercano y colaborativo, cerró con la sensación de que la suma de esfuerzos, por modesta que sea, puede abrir caminos de transformación. Ahora, el reto será acompañar el crecimiento de cada planta, un proceso lento que, como tantas cosas en la naturaleza, requiere paciencia, cuidados y algo de esperanza.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: ECOLOGISTAS EN ACCIÓN MONTILLA
FOTOGRAFÍA: ECOLOGISTAS EN ACCIÓN MONTILLA

































